martes, 21 de mayo de 2013

Qué hacer el día de tu cumpleaños:

Dormir hasta tarde, desayunar en la hora del almuerzo, no almorzar, irte al trabajo, correr por todo el edificio con una corona y una torta, ser boliviana y hacer escarapelas argentinas, caminar en el frío tomada de la mano amada, encontrar los restaurantes donde festejarías cerrados. Volver a casa y tomar conciencia de que el tiempo y las expectativas nunca están ubicadas correctamente, dormir y descubrir al día siguiente que en realidad tuviste un gran día, sonreír, dejar ir, dejar ser. Ser feliz.

jueves, 16 de mayo de 2013

Ejercicios de salvación III

La mesa, la puerta sin llave, la luz, una ventana pequeña, una ventana grande. Una cuerda tendida, ropa mojada. Llueve. La humedad que se pudre con la basura y el silencio de una ausencia que se va ya no es más silencio ni ausencia. Una mano en la puerta que se abre. Sonrisa, besos.

El libro de la M

Mientras la mano toma la máscara los miércoles, el mito del mate es mucho para aquel moribundo cubierto de miel. Las mariposas sobre la milanesa todas las mañanas rompen la masa y la mano muere.

Ejercicios de salvación II

Yo soy un patio lleno de flores lilas, donde aprendí a hablar inglés sola y sin siquiera pensarlo. Soy el camino entre mi Bolivia y Rosario, el mar de Antofagasta en un atardecer lleno de llanto alegre. Soy el espacio debajo de las escaleras en mi casa donde cuelga una vela apagada pero siempre llena de luz. Yo soy ese techo en Rosario donde mi vida cambió con esas luces en la costa y esas palabras ansiadas. Soy el rincón del ropero prestado donde me escondía de niña, soy esa olla caliente y vaporosa donde mi amor y yo compartimos cada día nuestra vida.

"Los símbolos son los que nos salvan de la muerte" - Ejercicios de salvación I

Soy hija de los recuerdos y los sueños, de libros y de muchas palabras. Soy madre de preguntas, de muchas preguntas, de imágenes, de espacios y sonidos. Espero ser madre de una niña y un niño y por lo menos un libro.

jueves, 9 de mayo de 2013

No pregunten por qué no hablo

Me dí cuenta de que soy muy callada con mis compañeros, cosa que no es normal para mi. La tonada me delata. Soy distinta. No únicamente soy lo que hablo y cómo lo digo, incluso cuando hablo demás y me equivoco inconsciente o intencionalmente también. Soy tantas otras cosas que simplemente por ahora callo. Mi forma de hablar no es algo que piense cambiar porque es parte de quién soy, cómo soy, cómo fui, parte de mi identidad. Si tuviera 1 peso por cada vez que me miraron frunciendo la ceja y preguntaron "¿De dónde sos?" podría no preocuparme por los gastos de casa. Pero no es un problema, en cambio por cada vez que imitaron mi tonada seguido de una risa, callé 500 palabras. Además, se me hace difícil seguir una charla de 50 temas que mis compañeros llevan con la mayor tranquilidad, quizás es cuestión cultural o quizás simplemente estoy vieja y necesito hablar de algo y no de todo al mismo tiempo. Los niños lo hacen más fácil, "¿por qué hablas así?", "¿ Hablas español?", o simplemente no preguntan y su curiosidad inocente me regala una sonrisa y más ganas de hablar.

viernes, 3 de mayo de 2013

Tiempo y distancia -Cuento inconcluso -

Manuel no había despertado todavía, pero el chirrido de su oxidado triciclo mecido por el viento me recordaba que sería un día muy largo. Hace tres días que llueve y ni siquiera eso detuvo a los niños para salir al patio. Me levanté en silencio y tratando de no arrastrar tanto las pantuflas como usualmente lo hago. Manuel dormía en la cama de junto a la mía. Ya había salido el sol pero por las nubes solo se escurría una luz blanca y tenue através de las ventanas. Puse a hervir agua...silencio. Prendí una vela y encontré con el primer destello de luz un viejo papel sobre la mesa. La partida de nacimiento que los niños encontraron un par de días atras en un rincón olvidado de la casa. Los ojos se me cerraban pesados, todavía tenía sueño. No se si fueron uno o diez segundos los que quedé dormida sobre la mesa, pero cuando volví a abrir los ojos encontré a mi lado a Sofía. Cumplía años en tres días y todavía no comprendía el sentido de tiempo y distancia. Desde el momento que le compré el vestido era su cumpleaños. Se sentó a mi lado y me abrazó preguntándome cuándo saldría el sol de nuevo. Acaricié su cabeza y me paré lentamente para apagar el fuego de la cocina.

jueves, 2 de mayo de 2013

Plano general

Creo que esto va más allá de apuntes sobre una capacitación o "queridos diarios", hasta ahora cada día he sentido la contradicción entre ir a trabajar e ir a jugar con gente que no conozco. Quizás de forma un poco más marcada me quedan las imágenes que este lugar me regala. Miradas de niños, miles de preguntas y la misma pregunta de siempre, risas, colores, texturas, objetos con los que quisiera jugar, que quisiera construir e inevitablemente llevarmelos a casa. Hice el 80% de una maestría en manejo de recursos humanos, por muchas razones tuve que abandonarla antes de terminar, pero recuerdo muy bien varias cosas, uno de los objetivos principales de una institución es el de enamorar a quienes trabajan ahí, no solo por el sentido de pertenencia con el lugar o el sentido de propiedad sino también por cuanto dan de sí mismos y cuanto amor dan en su labor. No se cómo sienten esto mis compañeros, pero puedo asegurar que yo si estoy enamorada de lo que hago. Si lo que se hace no se hace con amor, es mejor no hacerlo más.